Durante los últimos años, el mercado de envase primario de cannabis medicinal ha aumentado exponencialmente debido al creciente número de países que están legalizando los subproductos de la planta de marihuana para diferentes aplicaciones relacionadas con la atención médica y farmacéutica, así como como resultado de nuevas investigaciones y desarrollos en el sector. Se espera que esta tendencia continúe a un ritmo acelerado en los próximos años.
Algunas de las aplicaciones del cannabis medicinal incluyen tratamientos para aliviar el dolor, espasmos musculares, afecciones crónicas como Alzheimer, epilepsia, náuseas y vómitos durante la quimioterapia, y muchas otras. Nuevos avances comprenden por ejemplo una investigación sobre los terpenos de cannabis en el tratamiento de afecciones inflamatorias que ocurren en casos graves de COVID-19.
En Gil Pack somos testigos del incremento en la demanda de varios productos que responden a las necesidades y requisitos de esta industria floreciente que necesita cumplir con las regulaciones locales y adaptarse a las características de los productos de cannabis medicinal, incluida su seguridad, protección y transporte.
Botellas y frascos de plástico de boca ancha de HDPE, tapas a prueba de niños, cierres a prueba de manipulaciones, precintos y sellados, son algunos de los productos más buscados. Bajo peso y flexibilidad del plástico son algunas de las características que se buscan, mientras que en otros casos también se requiere opacidad. Para almacenar flores de cannabis, por ejemplo, se valora el plástico rígido.
¿Por qué el plástico es mejor que el vidrio en este caso? Primero, porque es mucho más seguro para el consumidor: un frasco de plástico que se cae al suelo no se romperá mientras que un frasco de vidrio probablemente lo hará, y por lo tanto se perdería el contenido costoso del envase.
En segundo lugar, debido a que los frascos de plástico reducen significativamente los costes para el productor de cannabis medicinal (y, por tanto, para el consumidor final). Por ejemplo, un frasco de vidrio de 250 ml puede pesar 180 gramos mientras que uno de plástico solo 25 gramos. Por ende, un envío de 5.000 frascos de vidrio de cannabis medicinal sería 750 kg más pesado aproximadamente, lo que significa una diferencia de miles de dólares en transporte aéreo.
Nos estamos adaptando rápidamente a las necesidades de este sector diseñando y fabricando los productos mencionados y desarrollando nuevas soluciones a medida, aprovechando nuestra tecnología de punta, maquinaria y amplia experiencia produciendo envases de plástico para la industria alimentaria y farmacéutica.
Uno de nuestros productos insignia es nuestra tapa a prueba de niños con un diámetro de 89 mm (SP 400) que se adapta a nuestros frascos de plástico de boca ancha de 250, 500 y 750 ml. Esta tapa es además compatible con frascos de vidrio del mismo tamaño de cuello. Estamos orgullosos de ser uno de los pocos fabricantes en el mundo que produce este tamaño de tapas de seguridad para niños de 89 mm.